“Los negros”
Estaba
caminando a su lado, dejando que ella nos condujera hacia donde había quedado
con sus amigos, cuando me planteé una pregunta que hasta ahora no me había dado
cuenta de lo evidente que era:
-Oye…-le
dije-… ¿y por qué no tienes apellidos?
Noté
cómo su mirada entristeció.
-Pues…
es una historia algo triste.
-¿Puedo
oírla?
-Claro.
Verás… ¿alguna vez has perdido a un ser querido?
-Bueno… no exactamente, sólo tengo una
abuela, no conocí a mis otros abuelos, murieron antes de yo nacer, así que…
¿qué te pasó a ti?
-Es
una historia algo larga, y también algo triste. –me miró, aún triste. Le
aguanté la mirada.
-Yo
te he explicado la mía, no es larga, pero es aburrida.
Rió
sarcásticamente.
-¿En
serio? –dejó de reír- Bueno, lo primero de todo… debes saber quiénes son “los
negros”.
-¿”Los
negros”?
-Sí.
¿Ves aquella montaña? Allí vive una poderosa hechicera, cuyos poderes son tan
inmensos que la hacen completamente indestructible. Tiene un ejército de
espíritus malignos que ponen “paz”, como lo llama ella, pero nosotros los
llamamos “los negros”, porque sembraban terror y pánico cada vez que nos
visitaban. Hubo una época en que
“los negros” lo destrozaron todo a su
paso, y murió mucha gente, el pueblo quedó destruido, y ya no había esperanza
de volver a tener felicidad.
>>Yo
tenía cinco años. Un día me desperté en la calle, sin memoria. No recordaba
nada.
Luego,
me dijeron que “los negros” habían incendiado mi casa, y mis padres con ella.
–se le cayó una lagrimita, deslizándose solemne por su mejilla. Tenía
la mirada perdida, como si estuviera en la escena- Se ve que yo había recibido
un golpe tan enorme en la cabeza que olvidé quiénes eran mis padres, y yo
misma. Una vecina me dijo que me llamaba Emily. Y de ahí no he querido tener otro apellido, en recuerdo a mis padres.
>>
“Los negros” continuaron saqueando la ciudad cada día, divirtiéndose al dejar
caer tanta oscuridad, pero, un día, una pequeña anciana se mostró ante ellos,
sacó un bastón, e iluminó el cielo con luz blanca, haciéndoles marchar de la ciudad.
Dicen que de esa luz surgió el sol que ahora tenemos, que los espanta…
>>
Hace ya tiempo que “los negros” no bajan por aquí, pero los ancianos dicen que
el Sol se está debilitando, y que cuando se apague, volverá a reinar la
oscuridad. Dicen también que esta vez será peor, porque la hechicera está cada
vez más cansada de no vencer a nadie, ya que ningún insensato se atreve a
adentrarse en el Bosque Oscuro -que rodea su montaña- y ningún loco de atar
comete la insensatez de subir la montaña y descubrir qué guarda en sus
entrañas. Los ancianos creen que la hechicera se está enfureciendo, que se está
encolerizando… que quiere volver a sembrar el caos, como en los viejos tiempos,
pero que será mucho pero, muchísimo peor.-me miró fijamente- dicen que de aquí
muy poco todo se volverá negro y oscuro, como antes.
No
sabía qué decir. Estaba paralizada, no sabía si por el terror, el horror, o la
tristeza al saber porqué Emily no tenía apellidos. Las únicas palabras que
surgieron débiles de dentro mi boca fueron:
-Vaya…
no sabes cuánto lo siento.
-Ocurrió
hace ya mucho tiempo… es un vacío, como si nunca los hubiera conocido… cómo tú
y tus abuelos.
-Y…
¿qué pasará si “los negros” vuelven a acechar?
-…-parecía
que se lo pensaba detenidamente -Nadie quiere imaginárselo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario